Cistelles verdura i fruita ecològica de la finca Es Vinyol, Manacor

Cistelles verdura i fruita ecològica de la finca Es Vinyol, Manacor

viernes, 1 de febrero de 2013

Sense Plàstic: una iniciativa Re-bona!



Amb el lema: "Redueix, reutilitza i, si no pots, recicla", la tenda de neteja ecològica Sense Plàstic,  ens intenta ajudar a reduir els nostres residus plàstics, alhora que ens ofereix una gran varietat de productes de neteja ecològics.

http://www.senseplastic.com/

Els podeu trobar a:
Camí de Passatemps, 62. Son Sardina
07120 Palma de Mallorca
Tel.: 971 43 83 62

La nostra enhorabona per aquesta iniciativa i vos desitjam molt d'exit!

Fires i Mercats a Mallorca 2013

                                                                                                                                                              

Aquí podeu consultar els calendaris de les fires i mercats que hi ha programats per 2013 a Mallorca.


viernes, 20 de abril de 2012

6ª DIADA D'AGRICULTURA ECOLÒGICA A PORRERES

El proper dia 22 d'abril, al centre de Porreres, es celebrarà la seva 6ª diada ecològica " Som el que sembram".De les 10 fins a les 17h trobareu mercat d'aliments ecològics i altres productes amb certificació; exposició de maquinària, eines agrícoles, energies renovables, etc.; degustacions i oferta de dinars ecològics; tallers i activitats de temàtiques diverses i per a totes les edats; música i espectacles; actuació castellera dels Al·lots de Llevant; etc.

lunes, 5 de marzo de 2012

Día Mundial de la Eficiencia Energética


El 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética con el objetivo de reflexionar sobre el uso sostenible y racional de la energía, así como revisar el compromiso mundial con la reducción de gases que propician el efecto invernadero.

El origen de este Día Mundial se remonta a la primera conferencia internacional sobre dicha materia, celebrada en Austria en 1998. Más de 350 expertos y líderes de 50 países debatieron sobre la crisis de la energía y sobre la eficiencia energética como una de las posibles medidas necesarias para combatirla.


Es una fecha propicia para reflexionar sobre el uso que le damos a la energía, y actuar en consecuencia.


Hoy en día la vida en los países industrializados se articula entorno al consumo de energías fósiles no renovables y altamente contaminantes. Como alternativa al uso de las fuentes no renovables de origen fósil (como el carbón, el petróleo y el gas), cuya apropiación sigue provocando fuertes tensiones entre países y que en ocasiones desencadena conflictos bélicos e injusticias sociales, nos encontramos con las amplias posibilidades que ofrecen las energías limpias y renovables.


Mientras que el consumo de algunas formas de energía es necesario para la vida, como es el de la energía de los alimentos, el de otras formas, como la energía eléctrica, depende básicamente de nuestros hábitos y formas de producir y consumir.


Ejemplos de cómo podemos reducir nuestro consumo energético:


-Desenchufa el cargador del móvil cuando no lo necesites.
Algunos aparatos, los que tienen transformadores, consumen electricidad sólo con estar enchufados. Desenchufándolos, ahorramos electricidad. La cantidad de euros ahorrada al desenchufar por sistema todos los aparatos de un piso medio que no son utilizados, tales como ordenador, móvil, etc., es de unos 50 al año.
Otro de los grandes consumidores de electricidad es el stand by. Electrodomésticos como el televisor, el aparato de alta fidelidad, etc. disponen de stand by.
Conecta varios equipos (televisor,DVD, equipo de música) a una regleta con interruptor, así podrás desconectarlos todos
completamente con un solo “clic”.


-En los puntos de luz que estén encendidos más de una hora al día, instala lámparas de bajo consumo o tubos fluorescentes.


-Los electrodomésticos con etiquetado energético de clase A, A+, A++ y A+++ son los más eficientes y pueden ahorrarnos mucho dinero en la factura eléctrica a lo largo de su vida útil.
El pasado 17 de octubre entró en vigor la regulación de las nuevas etiquetas de eficiencia energética de los electrodomésticos, así como regulaciones para algunos productos referidas al consumo de agua, el nivel de ruido y de calor, el volumen de almacenamiento, la eficacia del centrifugado o del secado, etc.


-No elijas aparatos más grandes ni más potentes de lo que necesitas.


-Regula el termostato del refrigerador de manera adecuada. Mantén la temperatura en 6 ºC y la del congelador en -18 ºC. Temperaturas más frías son inútiles para conservar bien los alimentos e incrementan notablemente el consumo de energía.
Comprueba que las gomas de las puertas estén en perfecto estado y cierran herméticamente. Límpialas periódicamente y aplica un poco de talco para mantener su elasticidad.


-Abre la puerta del frigorífico o congelador el menor número de veces posible y ciérrala rápidamente para evitar pérdidas de frío.


-El mantenimiento adecuado y la limpieza de los electrodomésticos prolonga su vida y ahorra energía. La limpieza interior y exterior de neveras, congeladores, aires acondicionados, hornos, aspiradora, radiadores, etc es imporante, porque la acumulación de suciedad reduce su eficiencia.


-Si tienes que instalar un sistema de calefacción, NO USES RADIADORES O ESTUFAS ELÉCTRICAS. Usar la electricidad para calentar es la forma más ineficiente y cara de producir calefacción.
Para ahorrar energía en climatización, empieza por mejorar el aislamiento de tu vivienda: evitarás ganancias y pérdidas innecesarias de calor. Un edificio que esté mal aislado se calentará más y más rápido en verano, mientras que en invierno necesitará consumir mucha más energía en calefacción para mantener la temperatura interior más o menos estable.
Presta atención a las ventanas: Un tercio del gasto en calefacción se debe a las pérdidas de calor que se producen por ellas.


-Tapa las sartenes, cazuelas y cazos cuando cocines: destapados se triplica el consumo. Las ollas a presión –sobre todo si son súper rápidas–ahorran mucho tiempo y hasta un 70% de la energía necesaria para la cocción. Las cazuelas de hierro, acero inoxidable o barro son preferibles a las de aluminio.


-Evita abrir innecesariamente la puerta del horno para no perder el calor acumulado en su interior, y apágalo unos instantes antes con el fin de aprovechar el calor residual para terminar la cocción.


-Conduce tu vehículo de manera eficiente para ahorrar combustible. (Claves para una conducción ecológica: http://www.consumer.es/web/es/motor/mantenimiento_automovil/2005/07/11/143613.php).


-Utiliza el transporte público.


-Comparte el coche para ir a clase o al trabajo.


-No malgastes el agua. Opta por duchas rápidas en lugar de baños y revisa los grifos que gotean para evitar pérdidas innecesarias de este recurso tan valioso.



-Una temperatura entre 30ºC y 35ºC es suficiente para sentirse cómodo en la ducha o en el baño. La energía solar térmica es idónea para la producción de agua caliente.



Una casa bioclimática ahorra hasta el 70% de energia


Como veis, con pequeños gestos sencillos como apagar la luz cuando se sale de una habitación, no dejar en stand-by las televisiones, videojuegos y otros aparatos electrónicos, cerrar las ventanas para evitar la pérdida de calor, usar correctamente los utensilios de cocina, etc., podemos evitar un consumo inútil de energía. Pequeños gentos con los que podemos empezar a conseguir grandes cambios ;-)


Fuentes:
http://assets.wwfspain.panda.org/downloads/guia_wwf_ahorro_energetico_en_el_hogar.pdf
http://www.ecoticias.com/sostenibilidad/62624/Dia-Mundial-Eficiencia-Energetica
http://www.tierra.org/spip/spip.php?rubrique220

martes, 4 de octubre de 2011

Canadá afronta enormes costos por el Cambio Climático


El impacto económico del cambio climático en Canadá podría ascender a miles de millones de dólares por año, según un estudio publicado el jueves por un grupo que asesora al gobierno canadiense.
El informe titulado ‘Pagando el precio: El impacto económico del cambio climático en Canadá’, realizado por el grupo Mesa Redonda Nacional sobre el Medio Ambiente y la Economía, estima que los costos relacionados con el calentamiento pueden ascender anualmente a 5.000 millones de dólares en 2020, y ubicarse entre 21.000 y 43.000 millones de dólares en 2050.
El estudio señala una reducción de la oferta de madera, un incremento del oleaje por tormentas, daños por inundaciones debido al aumento del nivel del mar en zonas costeras y pobre calidad del aire en las principales ciudades, lo que ocasionará más consultas hospitalarias.
Por eso, llama a Ottawa a invertir más en la generación y difusión de investigaciones y análisis detallados para ayudar a las comunidades a adaptarse al cambio climático y así tratar de evitar algunos de los costos adicionales.
Canadá contribuye con menos del 1,5% a las emisiones globales de carbono. Sin embargo, el estudio indicó que “el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo ejercerá un creciente impacto económico” en el país debido a que los efectos del cambio climático se producen en su territorio. “El cambio climático será costoso para Canadá y los canadienses”, precisó.
Por ejemplo, el aumento de la temperatura y los mayores niveles de dióxido de carbono en la atmósfera pueden acelerar el crecimiento de los bosques en algunas áreas. Pero esto no compensará las pérdidas de árboles por el incremento de los incendios forestales, así como la ocurrencia de plagas y de fenómenos meteorológicos extremos, como las tormentas de viento y hielo.
Canadá tiene casi 3,5 millones de km2 de bosques, que representan el 10% de toda la superficie forestal mundial. La industria maderera impulsa un 1,7% del producto interior bruto de Canadá.
Las pérdidas en el sector debido al cambio climático podrían ascender a 17.000 millones de dólares al año, concluyó el estudio, que destacó que la economía de la provincia de Columbia Británica (oeste) sea probablemente de las más afectadas por su dependencia forestal.
Las zonas bajas y densamente pobladas de la costa del Pacífico, como Vancouver, y las regiones árticas, como Nunavut (que está experimentando el aumento de temperatura más significativo) también afrontarán los costos más altos per cápita por daños de viviendas debido a las inundaciones, indicó.
Sin embargo, las zonas costeras de la isla del Príncipe Eduardo, en el océano Atlántico, son las que corren mayor riesgo, dijo el informe.
Las inundaciones en todo el país podrían llevar los costos del cambio climático a nivel nacional a 8.000 millones de dólares anuales para 2050, concluyó.
Por último, grandes ciudades como Toronto y Vancouver experimentarán probablemente más olas de calor en verano y peor calidad del aire en los próximos años, lo que provocará más problemas cardiovasculares y respiratorios.
A nivel nacional, el hecho de que haya menos días de frío extremo puede reducir las enfermedades en general y las muertes en invierno, dijo el informe. Sin embargo, algunas poblaciones afrontarán un mayor riesgo de exposición a enfermedades infecciosas y transmitidas por el agua y los alimentos.
La magnitud de los costos, precisó el estudio, dependerá del crecimiento de las emisiones globales y del crecimiento económico y demográfico de Canadá.

Fuente: 
http://www.otromundoesposible.net/noticias/canada-afronto-enormes-costos-por-el-cambio-climatico

martes, 27 de septiembre de 2011

Economía consciente




"Los sociólogos más rebeldes aseguran que mientras siga funcionando el sistema monetario será imposible promover la eficiencia, la abundancia y la sostenibilidad. Los economistas más radicales advierten de que, debido al nivel de endeudamiento que arrastramos, podemos llegar a presenciar el colapso mundial del actual sistema financiero. Sean ciertas o no estas afirmaciones, lo fundamental es que reflexionemos acerca de los cambios y las transformaciones que sí dependen enteramente de nosotros. Esta es la esencia de la denominada "responsabilidad económica".

Si realmente queremos ser el cambio que queremos ver en el mundo, lo primero que podemos hacer es reflexionar acerca de cómo estamos ganando el dinero que necesitamos para sufragar nuestros costes. En vez de trabajar para saciar solamente nuestro propio interés, podemos buscar la manera de desarrollar una "función profesional útil", orientada al bien común. Es decir, cualquier ocupación laboral que aporte algún tipo de servicio, contribución, valor añadido, beneficio o riqueza real para la sociedad.

También es fundamental saber de qué manera empleamos el dinero. De ahí el auge del "consumo ecológico". Nuestro poder como ciudadanos ya no reside tanto en el voto como en el consumo. Cada vez que pagamos por algo estamos validando y aprobando la manera en la que se ha producido. Esta nueva forma de votar parte de la premisa de que "el dinero es energía". Con cada euro que gastamos damos fuerza al comercio, la empresa, el producto y el servicio que compramos.

Además, el consumo ecológico es el principal promotor del "comercio justo" y la "producción ecológica y orgánica". Por un lado, el comercio justo apuesta por establecer una relación comercial voluntaria e igualitaria entre productores y consumidores, de manera que todos salgamos ganando. Y dado que el mundo se ha convertido en un gran mercado, su filosofía es que la mejor ayuda que las naciones desarrolladas pueden proporcionar a los países en vías de desarrollo es el establecimiento de relaciones comerciales éticas, justas y respetuosas. Por su parte, la producción ecológica y orgánica es una firme apuesta por la calidad y no tanto por la cantidad. De ahí que no utilice transgénicos ni pesticidas, con lo que los productos son naturales y menos dañinos para todos.

En paralelo y de la mano de la revolución verde, la gestión de residuos y el reciclaje se están profesionalizando. Sin embargo, por más nobles y beneficiosos que sean estos procesos para el planeta, no están orientados a solucionar el problema medioambiental. Se centran en paliar los efectos de nuestra manera ineficiente e insostenible de consumir, y no en solventar su auténtica causa: el hiperconsumismo. Esta es la razón por la que parte de nuestra responsabilidad como consumidores consiste en disminuir y optimizar nuestro consumo, logrando generar menos residuos. Tanto es así, que el principal eslogan ecológico dice lo siguiente: "Reduce, reutiliza y recicla".

En esta misma línea se encuentra el "ahorro consciente", que propone poner nuestro excedente de capital al servicio de la humanidad. Eso sí, esta acción pasa irremediablemente por dejar de ser clientes de la banca tradicional. Y no por asuntos morales, sino por ser verdaderamente coherentes con nuestros valores. Lo curioso es que, en general, no solemos preguntar a nuestro banco a qué destina nuestros ahorros. Nuestra preocupación suele centrarse en los intereses y la rentabilidad que nos ofrece. Y este desconocimiento a veces genera que nuestro dinero se invierta en sectores y actividades con los que no estamos de acuerdo.

Al empezar a concebir el mundo como un organismo vivo donde todo está interrelacionado, de forma natural optamos por la "banca ética". Y esta se distingue de las entidades convencionales en la naturaleza social de los proyectos que financia, en el filtro ético de las empresas en las que invierte y en la transparencia de sus acciones. No destina ni un solo euro a organizaciones relacionadas con el tráfico de armas, la explotación laboral, los combustibles fósiles petróleo, carbón y gas, los transgénicos o la destrucción de la naturaleza. En cambio, sí apoya todo tipo de proyectos sociales y ecológicos, promoviendo la ocupación laboral de personas con discapacidad o el desarrollo de las energías renovables, entre muchos otros.

¿Y qué hay de las empresas? ¿Qué papel juegan en la economía consciente? Pues aquel que los seres humanos que las creamos, dirigimos y componemos decidamos darle. Cuanto más se despierte nuestra consciencia individual, más rápidamente cambiará y evolucionará la mentalidad de las organizaciones, esencialmente para adaptarse y sobrevivir económicamente. Es una ley inmutable: las empresas no se transforman hasta que no lo hacen primero los empleados y los consumidores. Así, al ejercer una profesión útil y hacer un uso responsable y ético de nuestro dinero, estamos fomentando que las compañías impulsen internamente la "responsabilidad social corporativa". Y esta consiste en alinear el afán de lucro con la humanización de sus condiciones laborales y el respeto por el medio ambiente. Para lograrlo, las compañías han de tener como principal objetivo crear riqueza para la sociedad y que el dinero llegue como resultado."

Fuente:

http://www.elpais.com/articulo/carreras/capital/humano/Responsabilidad/economica/elpepueconeg/20110911elpnegser_3/Tes